lunes, 2 de marzo de 2009

Mestalla tiene lo que se merece.


Si, puede resultar una frase dura, "Mestalla tiene lo que se merece". En mi modesta opinión así es, la afición del Valencia ha permitido que se le ninguneara, que se le mangoneara, que se le manipulara y lo mas grave aún, que se le acallara.

Todo lo que nos pasa es poco, lo hemos permitido todo, hemos dejado que entrara cualquiera a presidir nuestro club solo por tirar a otro que era igual que este, con una diferencia, abismal diferencia, el anterior por lo menos tenía dinero.

Mestalla permitió jugar, y no solo permitió, sino que encima ovacionó al jugador que mas daño ha hecho en la historia del club, algo que cada vez que pienso, me sigue dando vergüenza ajena.
Mestalla ha cruzado los brazos, espectante ante todo lo que sucede sin mover ni un solo dedo. Los que van al campo agachan la cabeza y se van negando, por no hablar de los que se quedan en casa, siendo que Mestalla se llenaba hasta con un Burgos recién ascendido.



¿Donde quedó ese espíritu crítico? ¿Donde quedó el empuje que le dábamos a nuestro equipo? ¿Donde quedaron nuestros derechos?

No hace mucho tiempo, no se dejó hablar al presidente más laureado de la historia del club en una presentación del equipo , por haber dicho que la plantilla no necesitaba una renovación después de ganar una liga.

Hoy no solo no renovamos la plantilla, sino que no queremos hacerlo. Tiramos a gente válida, cedemos sin sentido y nos siguen poniendo a aquellos que curiosamente Ortí no cambió hace 6 o 7 años.

A este valencia no lo conozco, no conozco a esta afición que se conforma con lo que tiene, o con lo que no tiene, los que se intentan convencer de que no damos para mas y que somos un equipo mediocre, por que si somos mediocres es por que en cierta manera lo permitimos. Mestalla ha tirado a quien le ha dado la gana y cuando le ha dado la gana.

Bien es cierto que jamás se ha estado tan en desacuerdo como ahora, hace mucho tiempo que el valencianismo se dividió en tres partes, los que querian a Quique, los que queriamos a Carboni (no me cansaré jamás de repetir que seguro que esto no estaría pasando si le hubieran dejado trabajar....gracias Soler...) y los veletas, los que no tenían una opinión propia y remaban cada vez en una dirección según el medio que escucharan.

Pero lo que no tenemos que olvidar es que luchamos por lo mismo, por un Valencia al que queremos, por un Valencia que vuelva a ser lo que era, por tener una afición que no se calla, que aprieta y que atemoriza a los rivales. Todo eso se ha perdido, los rivales nos ningunean, la federación y los árbitros también, ya ni siquiera hay una voz que salga a quejarse por los robos semanales que nos hacen, ya no servimos ni para eso.

Pero lo que nunca se debe olvidar es que nosotros no somos del Valencia, ¡Somos el Valencia!

Si nosotros callamos, el Valencia se muere.

Y ahora, allá cada uno como quiera actuar, pero si seguimos pasando de todo, aplaudiendo a gente que lo único que se ha merecido ha sido no volver a pisar el césped de Mestalla, tendremos lo que nos merecemos. Y así nos va.